EL MUSEO

La Mancha constituye el mayor viñedo del mundo, además de ser la gran reserva bodeguera que abastece a Europa. En el centro de la región se sitúa Socuéllamos, donde el vino protagoniza sus días, su forma de ser y sus gentes.

El vino ha otorgado a Socuéllamos su carácter e idiosincrasia. Nuestro municipio sentía la necesidad de devolverle a modo de reconocimiento un lugar excepcional donde el propio vino y su cultura estuvieran al servicio de oriundos y visitantes. En el que se pusiera en valor el motor de nuestra economía, nuestras raíces y futuro, reuniendo viticultores, comunicadores, catadores, consumidores y wine-lovers. El movimiento social “La Cultura del Vino” se experimenta globalmente en las salas del Museo Torre del Vino: enólogos, artistas, neófitos, interactúan, y comparten su pasión por el vino, en un edificio gestado como homenaje al vino y sus gentes.

El Museo Torre del Vino de Socuéllamos se une a las vanguardias europeas, acogiendo los últimos avances tecnológicos, en el campo de los museos dedicados al vino, siendo un espacio sensible al dialogo, al descubrimiento, a la experimentación y a las vivencias; un estímulo para los visitantes del museo en torno a una amplia gama temática, que comprende la historia del vino, el cultivo, la vinificación, la cata, el maridaje, las ceremonias, comercialización, exportación y productividad.

El edificio que albergaba la antigua estación de ferrocarril, cuya llegada al pueblo supuso el empuje económico que permitió pasar de una economía local a la integración nacional e internacional, acoge actualmente el Museo Torre del Vino de Socuéllamos. Edificio coronado por una Torre- Mirador, que cuenta con un ascensor panorámico, donde el visitante puede disfrutar de las vistas de la localidad y de la llanura manchega. Un entorno único para la celebración de eventos empresariales y actuaciones de formación con diferentes salas dotadas de recursos audiovisuales y mobiliario, y la totalidad de los espacios adaptados para personas con movilidad reducida, favoreciendo la autonomía del visitante.

Nos recibe en la entrada del Museo Torre del Vino la escultura “La Ofrenda del Vino” de Fidel Fernández (año 2005). Escultura de acero corten de más de dos metros de altura, homenaje al cultivador de vides. El labrador tiene la “sagrada virtud “de transformar la materia en producto. Tiene el don de la tierra, del amor de la creación. Esta obra es un himno al campesino/a realizada por el escultor Fidel Fernández. Estamos ante un artista en constante evolución. La plasticidad que es capaz de conseguir siempre es sorprendente, pero cuando a través de figuras creadas a partir de una materia prima tan dura y ruda como el oxidado hierro industrial o el acero, se consigue transmitir una sensación de armonía y fragilidad, entonces este arte logra maravillar. Las diferentes texturas que adopta el hierro, con gran cantidad de hendiduras, aportan una gran expresividad al diseño. Las diferentes piezas utilizadas en la obra se funden convirtiéndose en una sola forma figurativa enigmática, que nos adentra en nuevos espacios irreales, como si de una invitación se tratase.

“Fidel Fernández experimenta en su trabajo ofreciéndonos la materia, en un expresionismo figurativo, el cual fija con todo tipo de técnicas e instrumentos, incluyendo técnicas mixtas. En lo tridimensional utiliza y objetos de desecho de maquinaria de industria, objetos y chapas de hierro, aprovechando la pátina que ofrece el hierro en su oxidación, para componer esculturas de estructura simple y otras más compuestas, de clara intención conceptual y ciertas apariencias en imágenes ya preconcebidas”

Estilos y Tendencias de las artes plásticas en la provincia de Ciudad Real 1900-2005. Enrique Pedrero Muñoz (Licenciado en Bellas Artes y Doctor Cum Laude en Arte)

Museo Torre del Vino Socuéllamos

Desde el inicio de su andadura en el año 2015, el Museo Torre del Vino de Socuéllamos, oferta permanentemente su Programación Anual de Experiencias y Actividades, generando contenido innovador y atrayente en relación a las diferentes vivencias del movimiento social “La Cultura del Vino”: catas, show-cooking, sesiones de pintura con vino, actuaciones musicales, talleres de aromas y sabores, programa para escolares, nuestra App MTDVS EL JUEGO, formación técnica y celebración de eventos, entre otras.